El concepto cloud computing, traducido al castellano como computación en nube, es un nuevo fenómeno que aparece ligado a la web. El origen del término está referido a la obtención de diferentes servicios almacenados en servidores a los que tienen acceso los usuarios únicamente a través de Internet. Es decir, el usuario tiene acceso a una serie de archivos y programas almacenados en un lugar indefinido, de ahí viene el término en nube, que están permanentemente a nuestra disposición independientemente del lugar en que nos encontremos.
Nuestros documentos no están físicamente alojados en nuestro ordenador y podemos disponer de ellos desde cualquier lugar simplemente con una conexión a Internet.
La gran ventaja de “la nube” está en una forma real de compartir la información. Con una
red de área local varios usuarios pueden usar el mismo archivo, pero se consigue una mayor interactividad con, por ejemplo, un documento de Google Docs compartido por varios alumnos. De igual forma pueden consultar simultáneamente un álbum de imágenes,
visualizar y editar vídeos en la red y organizar toda la información en una presentación
compartida, utilizando datos de diferentes procedencias. Todo ello basado en un trabajo
colaborativo.
Podemos resumir aquí las principales ventajas de este sistema, que serían:
• Se puede utilizar cualquier ordenador conectado a Internet.
• No se depende de un sistema operativo concreto.
• Accesible desde cualquier navegador.
• La información está siempre disponible.
• No se necesitan dispositivos de almacenamiento.
• Se utilizan herramientas de gran sencillez.
• Herramientas gratuitas en su inmensa mayoría
• Se puede interactuar con varias aplicaciones a la vez.
• Todos los usuarios pueden trabajar a la vez sobre los mismos contenidos.